¡LLegamos a Cusco, el ombligo del mundo! Ya llevamos 8300km andados. ¡Y vamos por más eh!
Cusco es muy lindo, pero nuestra primera sensación fue que te venden hasta el aire que respiras. Nosotros estacionamos La Gorda en un lugar super estratégico, así que por ese lado estamos re tranquilos. La dejamos en una calle que está cerrada por arreglos, donde hay un hotel 5 estrellas que usamos de baño. Hay vigilancia todo el tiempo. Enfrente de la camio, está el Koricancha y el Convento Santo Domingo, que son lugares muy importantes, que nosotros aún no conocimos porque la entrada es cara, pero todo el tiempo hay movimiento de turistas.
Todavía no hay mucho para contar de acá, porque solamente estamos vendiendo y produciendo artesanías. Y está medio complicado para vender porque andan los de la migra, y nos pueden detener, pero igual siempre que van a venir alguien nos avisa.
Hoy nos pusimos a producir en la camio y no se cómo se nos llenó de niños y de vendedores ambulantes y nos hicieron reír mucho. Eran unos personajes y directamente se nos instalaron en la camio, nos llenaron de buenas vibras, y una señora artesana, nos compró la flor de macramé que yo estaba haciendo. Así que con eso salvamos el día y los niños nos subieron el ánimo. Había un enano de 3 años, que se disfrazaba del zorro, con una manta peruana, esas de telar y era un super caballero, ¡no saben que personaje!
Ahora esperaremos acá hasta el INTI RAIMI y de ahí nos vamos a Machu Picchu, y a otros sitios arqueológicos.
Les cuento que un día mientras vendíamos artesanías me encontré con dos alumnas de baile de mi mamá con sus maridos y nos llevaron a bañarnos a su hotel de 4 estrellas. Yo me sentí como la nena de la película «Mi pequeña pícara», toda mugrosa en un hotel hermoso. Ellos son re buena onda, nos traían comida que se llevaban del hotel, y fueron muy amables con nosotros.
Bueno veremos como siguen los días aquí en Cusco. Ya les iremos contando.
NOTA: Los post de Cusco no tienen muchas fotos, debido a que hemos sufrido un hurto de la cámara y no llegamos a guardar casi ninguna foto. En algunos casos utilizaré fotos de mi viaje anterior a Perú.
¡Adiós!