Ustedes se preguntarán: ¿No es un poco aburrido viajar de mochilero con la madre de uno?
Bueno, en mi caso para nada, todo lo contrario. Mi mamá tiene 52 años y yo 28. Con motivo de mi recibimiento (en realidad el viaje lo hicimos antes de presentar mi tesis, pero vale igual) mi mamá decidió llevarme de viaje. En realidad fue también para emparejar un poco, porque ya había hecho un viaje con mi hermana mayor que la acompañó a Nueva York por una cuestión laboral. Como los lugares a los que mi mamá suele ir a trabajar no son destinos que ésta hijita elegiría, decidimos ir a México, país que me moría por conocer. Asique en cuanto las dos pudimos, sacamos los pasajes. Tendríamos 15 días para conocer un país enorme, el cuál por mi forma de viajar pasaría unos cuantos meses recorriéndolo. Tenía miedo de no llegar a captar la esencia de ese país que tanto quería conocer y que tiene tanta cultura y de no llegar a conectar con la gente.
El viaje comenzó. Hacía 8 años que no viajaba en avión y sumando que con Jaimis nos vimos todos los capítulos de “May Day Catástrofes aéreas” de Nat Geo, estaba bastante asustada. Pero bueno, llegamos sanas y salvas a México DF. Desde que llegué me enamoré de esa ciudad. Camino del aeropuerto al centro estaba fascinada viendo kombis y escarabajos taxis.
En fin, como íbamos con poco tiempo, tuvimos que reservar algunos hospedajes. Tratamos de contactarnos con gente de couchsurfing pero no llegamos a concretar con ninguno. Para reservar en el DF, me dejé guiar por mis instintos y reservamos en un hostal baratito que era atendido por su dueño. No me equivoqué. Nos recibieron demasiado bien. Alfonso, el dueño, tenía una cafetería y el hostal. Pero no se preocupen ya que hay muchísimas opciones de Hoteles en Ciudad de México para todos los gustos y bolsillos.
Era una casona antigua, pero hermosa y muy bien ubicada. Lo mejor del lugar: Alfonso y su mujer Uruguaya con su hija. Ellos nos dijeron qué lugares conocer y fueron muchísimos. Así que en tres días nos recorrimos toda la ciudad. El primer día ya hice que mi mamá coma de todo en la calle, tacos, frijoles, quesadillas, etc etc.
El segundo día nos contactamos con un amigo de una amiga que yo no veía hace tiempo, pero que me contactó con él. Ramiro. Nos vino a buscar al hostal y nos llevó a conocer Teotihuacan.
Parecía que nos conocíamos de toda la vida. Un personaje hermoso. Soltero, así que si alguna Mexicana lee esto le paso el teléfono ja! Recorrimos las ruinas y nos iba explicando todo mejor que un guía turístico, un genio. Además había vivido en Loja un tiempo, así que teníamos algo más en común. Es tan charlatán y gracioso que yo le digo que tiene que hacer “stand up”.
Después de Teotihuacan, me cumplió un deseo muy grande que era ir a conocer la Basílica de La Virgen de Guadalupe. La quería conocer, porque había leído “El llano en llamas” de Juan Rulfo, que contaba que la gente peregrina de todo México hacia la Basílica. También vi muchas películas mexicanas en las que aparece la Basílica. Así que moría por conocerla. Hay tres iglesias. Dos sufrieron grandes asentamientos y para mí (ingeniera civil) era impresionante ver algo así.
Por último la iglesia donde ahora se encuentra la imagen es como un cilindro gigante. No tiene todo el lujo que suelen tener las iglesias.
En México, todos son guadalupanos, y ahora nosotras también.
La historia es muy linda. La resumo. Es una virgen con rasgos mestizos, es morenita. Y lo que uno vé allí, es una tela (un ayampe) con la imagen de la Virgen, que un campesino usó para cargar flores, en un lugar donde no crecían esas flores, para demostrar que debían construirle una Iglesia para la Guadalupe. Algo así. La cuestión es que me cae re bien!
Cuando entramos, había misa, y la imagen estaba justo detrás del atril del cura. Yo pensé que no me iba a poder acercar. Pero Ramiro nos mostró que hay como un pasadizo por atrás, donde se puede ver desde abajo. Van tantos devotos a visitarla, que tuvieron que poner una cinta trasportadora para que la gente no se quede ahí parada.
Bueno después en el DF conocimos todas las cosas típicas. Entre ellas la casa de Frida Kahlo
y los murales de Diego Rivera, que no entiendo cómo hizo para plasmar toda la historia y forma de vida de la población de México en distintas épocas. Mi mamita aceptó que un señor de allí nos explicara los murales. Ay, no saben lo que era éste señor. Entendimos la mitad de las cosas, porque tenía como unos dientes postizos que hacían que se le escape el aire y solo se entendía shasheshishoshu, lo cual nos puso un poquito nerviosas, y a la vez nos causaba gracia.
… y nos subimos al techo de la Catedral de Zócalo (el centro de la ciudad)
también con un guía bastante particular
Conocimos el campanario… realmente impresionante
Vimos las ruinas del Templo Mayor de Tenochtitlan que están en medio de la ciudad. Y me impresionó pensar todo lo que había en otra época donde ahora se desarrolló la Ciudad de México.
Y entre otros edificios antiguos conocimos en Restaurante de los Azulejos
No podíamos irnos sin conocer la Plaza Garibaldi, donde se juntan los mariachis y ahí uno va y los contrata. También en esa plaza se juntan a tomar. Y además presenciamos la grabación de una película o una telenovela.
Todos éstos lugares que conocimos fueron gracias a la compañía de Alfredo del Hostal, en quien confiamos para saber qué ver en tan poco tiempo, y gracias a Ramiro, que sin él nuestra experiencia en México no habría sido igual. Hasta nos llevó a conocer a su familia y probar tequila.
Así que esto de viajar con mamá de aburrido no tiene nada!
15 comentarios
jajaj bueno la recomendación la extendemos para todas las chicas del mundo. Bueno ayate, no soy tan buena alumna de guía! Gracias por todo y te esperamos en Buenos Aires!
Gracias por las recomendaciones, aunque no lo límites sólo a mexicanas jajajaja
Ahhh, por cierto, la indumentaria donde Juan Diego transportó las rosas se llama ayate, no ayampe 😉
De verdad un gusto haber sido su guía improvisado. Me encanta cómo te expresaste de mi México Lindo y Querido.
Un beso 🙂
Ramiro
Hermoso relato! fresco, natural, gracioso, ameno! Debe ser hermoso viajar con la mamu! una cuenta pendiente! 🙂 Espero hacerlo tambien! Me causo gracia lo del guia shasheshishoshuyyyyyyyyy juaaaaaaaaaaaa!! besos loca vieja!
¡qué lindo!
=)
Tatiana maravilloso relato del viaje con la Madre, son experiencias inolvidables y oportunidades que Dios nos regala en la vida.
Hermoso relato con excelente descripción de la ciudad de México.
Anys Hostal
Alfonso
Alfonso!!! esa experiencia fue hermosa y en parte gracias a vos! Y que vos te conocés toda la ciudad me digas eso me halaga mucho! Muchas gracias por todo!
Felicitaciones a la nueva ingeniera !! Con una mama como Ana, como no disferutar !!con cariño
Tu mamá es una IDOLA!!!!! bss
Tati me pasa algo parecido estare en mexico 4 dias, y estaria bueno que me pases el contacto del hostal por fa porque quiero ir en un lugar seguro y familiar.
Saludos desde paraguay
Hola Miguel, si te fija en el menú del blog al final dice MAS, ahí hay una guía de hospedajes y está el dato del hostal en la parte de Mexico. Te deseo muy buen viaje y saudos a Arturo si vas para allá.
Gracias mil Tati siempre tan atenta. tu guia y tus tips de san pedro de atacama me re sirvieron la vez que fui esta vez espero que no sea diferente.
Que bueno Miguel! me alegra mucho 🙂 y de nada!
Hola!!! me encanto tu relato!!!, estoy justo planeando un viaje a Mexico y el tuyo me inspiro muchísimo mas y me puso mas ansiosa, por casualidad podrás pasarme el nombre del hostel donde te hospedaste del señor Alfonso que mencionas,
muchas gracias!!!
te felicito por viajar con tu mama, yo amo viajar y pasear con la mía!!!
Que bueno!!! Muchas gracias!!! Toda la info del hotel de México está en la sección del blog en Guía de Hospedajes. La encontrás desplegando el menú de «Más»
Te va a encantar el hostal 🙂
Muy buen viaje!!!
Mil millones de gracias!!!!!