Puerto Pirámides es de esos lugares que uno sabe que le va a encantar antes de conocerlo. Y eso es una certeza. Es imposible no enamorarse de este pueblo.
Llegamos una tarde, en la que lo importante era ver donde íbamos a parar la kombi para dormir. Pero fue inevitable dejarnos seducir por las callecitas del pueblo, con casas de chapa de colores al estilo Valparaíso.
Después de saciar nuestra curiosidad, descubrimos que se podía pasar al camping municipal gratis, (porque estaban cerrados los baños) y se podía estacionar allí para dormir. Investigando el lugar, cruzamos un pequeño médano, y lo que encontramos al otro lado fue hermoso. Un atardecer en la playa, viendo las ballenas a lo lejos.
Cuando finalmente intentamos estacionar La Gorda en el camping, mientras dábamos una vuelta de inspección para elegir el lugar adecuado, aunque no lo crean, nos quedamos enterradas en la arena. No puedo explicarles lo que fue sacarla. Creo que estuvimos una larga y cansadora hora hasta lograrlo. Quedamos con arena hasta donde no se imaginan, transpiradas y estresadas, pero eso no nos frenó para prepararnos una comida riquísima bajo la noche estrellada de Puerto Pirámides.
Puerto Pirámides no es solamente un pueblo bonito con su playita. Uno de los días nos fuimos a recorrer la Reserva Natural Península Valdés. Es un camino de ripio de aproximadamente 250km con dos circuitos diferentes, que se recomienda hacerlo en dos días. Nosotras elegimos hacer solo el recorrido Sur, que fueron aproximadamente 170km. Es un lugar totalmente natural, donde observamos guanacos, pingüinos, elefantes marinos y lobos marinos, y lo que a mi mas me gustó: ovejitas (creo que las amo).También se pueden observar orcas. El día anterior al que nosotras fuimos se observó un grupo de cinco. Debo reconocer que me decepcionó mucho no verlas, pero la naturaleza es así, impredecible.
La verdad es que nos quedamos bastantes días en el pueblo, porque nos encantó. Otro de los días nos hicimos una caminata hermosísima. Fuimos caminando desde el pueblo hasta unas cuevas (unas montañas con forma de cuevas). El recorrido es corto, pero a nosotras se nos hizo re largo, porque nos deteníamos cada dos pasos a mirar el paisaje, a sacar fotos o a mirar alguna ballena saltando a lo lejos. Finalmente llegamos a las famosas cuevas, y sí que valió la pena. Nos encontramos unas formaciones rocosas blancas, con muchísimas algas verdes alrededor, y no se cómo describirlo en palabras, pero fue un momento hermoso.
El regreso no fue tan hermoso. En un momento vimos algo raro a lo lejos. Nos dio miedo que sea un lobo marino muerto. Pero estando más cerca era una cosa tan grande que pensamos que era una roca. Justo cuando estábamos al lado, vimos la cola, y nos dimos cuenta que era un ballenato muerto. Fue muy triste, me angustió mucho. Y a la vez era impresionante estar viendo eso. Se le veían hasta las barbas en la boca, era como un museo a cielo abierto. De todos modos emprendimos el regreso rapidísimo para avisar en la secretaría de turismo. Ya lo sabían, pero dejan que siga su curso de descomposición natural. Nosotras quedamos muy impresionadas.
¿Sabían que Puerto Pirámides es el lugar desde donde salen las embarcaciones con turistas para realizar el avistaje de las ballenas?.Cuando ya estábamos por irnos del pueblo, llegó una buena noticia. La Secretaría de Turismo de Puerto Pirámides nos invitó a realizar el avistaje de ballenas. ¡No lo podíamos creer! Así que allí estuvimos el último día bien temprano listas para embarcar.
Es una experiencia hermosa y diferente a verlas desde la costa. En nuestro caso pudimos observar el cortejo de un ejemplar hembra y un macho. Por lo general los cortejos son de varios machos y una hembra. Fue espectacular verlas tan cerca, escuchar su respiración, verlas pasar de un lado a otro de la lancha. El guía que nos tocó era un extranjero que vivía allí hace varios años estudiando el comportamiento de la ballena franca. Era muy interesante todo lo que contaba, pero sobre todo, nos avisaba la dirección en la que veríamos las ballenas, y el momento en que saldrían a respirar. A lo mejor suena trillado, pero fue un espectáculo de la naturaleza.
Y así, a lo grande, fue como nos despedimos de ese lugar tan especial.
Si te gustó lo que leiste y no te querés perder de nada, te invito a Suscribirte al blog. (Prometo que no te llegará más de un mail a la semana)
3 comentarios
Que hermosas fotos!! Puerto Pirámides es un sueño! A mí me encanta, el color del agua, los acantilados, todo!
Wow, se ve hermoso, seguramente a mi esposa le encantaría, ella como yo es muy fan de viajar y procuramos hacerlo seguido, sin embargo no es tan fácil a veces por eso decidimos adquirir la membresía Fiesta Americana Vacation Club y la verdad hemos tenido experiencia padrísimas de viajes con ella
Hola chicas: di con el blog de ustedes y por lo que en principio vi, me agrada porque tiene relatos y muchas fotografías. Tengo un blog, en el que, se se cuadra, iré volcando la aventura de ustedes. Como comentario, les digo que tengo una lectura diario promedio de 1.500 y que desde mi inicio ya he superado el millón de lecturas. Conservo y respeto la autoría de los artículos que vuelco, porque no me interesa piratearlos, sino posibilitar a mis lectores ver lugares interesantes. Como se ve en la foto, somo ya mayores y no salimos más, pero sí que hemos recorrido y conocido todos los lugares turísticos por excelente de Argentina. Si todo marcha bien, espero poder seguir la trayectoria de uds. Chauuu Norberto.-