Vivo en Buenos Aires. Siempre que viajo al exterior, paso vergüenza o me da pena decepcionar a la gente cuando me pregunta «¿Sabés bailar tango?» y debo responder con sinceridad que no. Nunca había bailado, ni presenciado un show de tango en vivo. Siempre pensé que «era de viejos» y de esa forma me excusaba, explicando que las nuevas generaciones ya nos bailamos tango.
Resulta que un tiempo atrás recibí en mi casa a una chica Iraní por couchsurfing, Sepideh, que terminó viviendo con mi familia casi dos meses. Ella venía a Buenos Aires con la idea de quedarse por una sola razón: EL TANGO. Y en ese entonces fue cuando noté la pasión que despierta esta perfecta combinación entre música y baile.
Sepideh viajaba todos los días desde mi casa ubicada en Haedo hasta el centro de Buenos Aires, un viaje de más de una hora, y luego regresa sin importar horarios, ni peligros, ni el frío que hacía por ese entonces. Todo con un único objetivo: bailar tango.
Finalmente cuando me invitaron a Complejo Tango, decidí vivir una noche tanguera en Buenos Aires para tratar de entender esa pasión que despierta en gente de todo el mundo.
Asistimos a una clase de tango. Estaba lleno de extranjeros tratando de aprender tango. Hombres y mujeres de todas partes del mundo, tratando de seguir al profesor mientras enseñaba los secretos de la seducción de esta danza tan particular. Obviamente no me animé a bailar, soy tímida, pero me queda como asignatura pendiente. Era muy gracioso ver bailar bailar tango a todos los extranjeros mientras nosotros, casi porteños, no sabía ni un solo paso. Hasta ese momento el tango aún no me había conquistado.
La magia sucedió cuando pasamos a un restaurante en cual había un escenario. Elegimos la comida y mientras esperábamos se apagaron las luces. De repente comenzaron los primeros acordes de una orquesta en vivo, y luego aparecieron en escena los bailarines.
Entre canciones, actuaciones y bailes, fueron recreando toda la historia del tango y su evolución a través de las décadas. Desde los inicios, cuando bailaban entre hombres haciendo demostraciones de virilidad, hasta el tango contemporáneo. Cambiando estilos, tipo de vestimenta, música y hasta los instrumentos.
Nunca había visto bailar tango de esa forma. Era espectacular. No podía salir de mi asombro por la rapidez con que movían los pies, los saltos que daban y la manera en que enredaban sus cuerpos. Y claro, viendo un show así cómo no sentirse atraído por la danza, los sonidos y la sensualidad.
INFO ÚTIL
¡Muchas gracias a Complejo Tango por la invitación!
Para aprender a bailar tango y/o ver el show:
Dirección: Av. Belgrano 2608, Ciudad de Buenos. Aires, Argentina.
Teléfono: (+54 11) 4941-1119
Más info: www.complejotango.com.ar