Toda la gente que nos cruzábamos en Irán nos decía “Welcome to Irán” primero, y luego: ¿por qué han venido ahora?, Ramadán y verano. Eligieron la peor época para visitar Irán.
La verdad es que en un viaje largo es difícil elegir la mejor temporada para visitar cada país. Pero debo decir que en cierto modo me entusiasmaba vivir el mes de Ramadán en un país musulmán, y más aún en la República Islámica de Irán.
Para formar parte de la fe del islam se debe cumplir con cinco pilares fundamentales: Creer que existe un único Dios y Mahomma es su profeta; rezar cinco veces al día orientado hacia La Meca; dar limosna para la gente pobre; ayunar en el mes de Ramadán y peregrinar a La Meca al menos una vez en la vida.
Ramadán es un mes en el que los musulmanes ayunan todos los días desde que sale el sol hasta que se esconde. Es un gran sacrificio y requiere de mucha fuerza de voluntad. Más aún si el mes de Ramadán del calendario musulmán coincide con el verano.
Si bien para la gente que lo practica es difícil, los que lo hacen, lo hacen con convencimiento, por lo tanto no lo sufren. Pero para los turistas no es nada fácil ya que los restaurantes permanecen cerrados por ley. Y lo correcto, en mi opinión, es no comer ni beber en la vía pública, como el resto de las personas.
Por lo tanto como turistas se nos hacía muy difícil. Ya que por lo general uno sale a pasear temprano, come en el camino y sigue paseando, aprovechando el día. Bueno, nuestra rutina viajera se vio transformada. Salíamos a pasear, con el calor del verano iraní y terminábamos almorzando al regresar a la casa de la familia que nos hospedaba, o al hotel, por lo general muy pasado el mediodía, muertos de hambre y muy cansados. Además si queríamos tomar agua en la calle debíamos hacerlo con disimulo.
Hay mucha gente que no hace el ayuno de Ramadán, cosa que nos sorprendió muchísimo. Nosotros creíamos que en un país como Irán, donde el ayuno de Ramadán es prácticamente ley, todo el mundo ayunaría. Y resulta que cuando preguntábamos a los jóvenes si ayunaban, muchos se mataban de la risa. Pero con el paso del tiempo comprendimos que hay ciudades más religiosas que otras. Y también creemos que es una cuestión un poco generacional.
En algunas ciudades, como Qom, se puede observar a casi todas las mujeres con chador, una manta, en general negra, que cubre a las mujeres de la cabeza a la los pies; y en otras como Teherán, se ven mujeres que usan el velo colgando de dos pelos como gesto de rebeldía al poder religioso del país.
Por eso, es bastante fácil comprar un sándwich en alguna tienda. Y algunas personas comen a escondidas atrás de los arbustos o en alguna calle muy poco transitada.El tema es que treinta días alimentándonos solamente de sándwich no solo es cansador, sino que es muy poco saludable. Más encima en Irán, son puro pan y muy poco relleno.
Con el correr de los días, luego de pasar bastante hambre y de notar que estábamos muy bajos de energía, comenzamos a implementar una rutina que nos funcionó y queremos compartirla con nuestros queridísimos lectores:
☛ En verano fundamentalmente, no podés escapar a tomar agua. Hacelo tapándote con algo o en una esquinita frente a alguna pared.
☛ Siempre es útil tener caramelos y frutos secos. Ambos se pueden comer con disimulo y ayudan a entretener la panza.
☛ Tratá de planear tu día para poder volver a la casa o al hotel cerca del mediodía para poder comer y reponer fuerzas.
☛ Tené en cuenta que cuando se esconde el sol los restaurantes abren, y todo el mundo sale a comer, hacer picnic y pasear. Podés tomar la cena como la comida fuerte del día y durante el día ir comiendo algunas frutas.
☛ Cuando logrés volver a donde te hospedás cerca del mediodía, podés comprar unos enlatados. En todos lados los almacenes o tienditas vas a encontrar: porotos, lentejas, choclos, atún. Las panaderías funcionan todo el día así que podés comprar alguno de los tantos tipos de pan iraní para acompañar. A nosotros nos gusta mucho el barbarí, o el pan que hacen especialmente en Ramadán, que la gente se acumula a esperarlo en las veredas.
☛ Otra opción que descubrimos casi al finalizar el mes de ayuno, es el “chicken olivier salad”. Consiste en unas cajitas que tienen papa, pollo, arvejas, zanahoria, mayonesa y tal vez algo más, todo bien picadito y mezclado. Es una especia de mayonesa de ave y nos encanta. Siempre acompañado de algún pancito. Eso fue nuestra salvación. Con una cajita de 60.000 Rials más un pan de 10.000 Rials comíamos los dos y nos llenábamos. Tiene que estar en la heladera y hay que verificar la fecha de vencimiento. Se consigue en todos lados y hay varias marcas. Nos gustó tanto que lo seguimos consumiendo durante el mes siguiente al Ramdán.
Justo tapé el nombre con el dedo pero esa imagen los va a ayudar a identificarla.
☛ De vez en cuando comete un sándwich escondido en algún rincón de la ciudad. Hay ciudades más religiosas que otras. Por lo tanto hacelo donde veas que la gente lo hace. Por ejemplo en un lugar nos han dicho que comamos el chicle con disimulo, por lo tanto ahí que ni se te ocurra comerte un sándwich en la calle. Pero en Teherán los últimos días ya medio resignados, compramos en un supermercado para hacer sándwich, fuimos donde había un grupo de taxistas comiendo y fumando, nos ubicamos al costado y nos armamos los sanguchitos re felices. En esto aplica “donde fueres haz lo que vieres”.
☛ Para combatir el calor siendo mujer, es muy importante el tipo de velo que utilicemos. Yo arranqué con una pashmina, pero luego por consejos de amigas, me cambié a uno super finito. La diferencia fue abrupta. Y lo continué utilizando en Omán y Pakistán ya que casi no lo siento, me cubre del sol y por más que no sea obligatorio utilizarlo como en Irán, me hace sentir más cómoda en los países musulmanes.
☛ Y aquí mi truco estrella para las mujeres: mojar el velo con agua fría y luego ponérselo. Tratar de tenerlo húmedo, que si es finito igual se seca rápido. Eso me mantenía super fresca. Era como mi aire acondicionado portátil.
Siempre tené en cuenta que con el turista hay otro tipo de contemplaciones que con la gente local. La gente allá nos decía “ustedes son turistas, pueden comer tranquilos”. Pero me parece que por respeto hay que tener cuidado y adecuarse a las normas locales.
7 comentarios
La otra opcion es entrar al restaurante de algun hotel de mas categoria que pese al ramadan suelen estar abiettos.
Creo que aparte de ser un tema generacional en su cumplimiento, también es un tema de estratos sociales. Me canse de ver gente mas acomodada comiendo en estos hoteles. Tal vez alguno que otro llevandose a escondidas la comida a la habitacion.
Sí, los hoteles tienen permitido vender comida eso es cierto! Gracias por agregarlo. Nosotros nunca hemos comprado comida en los hoteles justamente por lo costoso. Pero dependiendo el presupuesto en una posibilidad.
Gracias Adrian!
Ojo que igual si están de viaje no deben cumplir el Ramadán. Basta alejarse un poco de la ciudad para ver montones de puestos callejeros y gente comiendo como un día cualquiera. Nos pasó cuando fuimos al castillo cerca de Rasht y estaba todo el mundo comiendo como si nada, y montones de puestos de comida. Dicen que si te alejás más de 40 km podés romper el ayuno.
Igual también nos fuimos a un roadtrip con un amigo que hacía Ramadán y manejó como 10 horas y no rompió el ayuno. Creo que va en cada uno.
Gracias por el artículo Tati.
Me gustaría preguntarte si para aquellos que somos celiacos (sin TACC, sin GLUTEN) viste alguna opción de comida en Irán. A parte de fruta y verdura, ¿encontraste productos especializados por casualidad?
*Me apunto los consejos sobre el agua y los frutos secos.
Saludos,
Hola Ignacio! la verdad es que ni idea, si te digo te miento y la verdad es que no estoy muy informada del tema como para saber qué es apto celíacos y qué no… Peeero, puedo preguntarles a mis amigos de allá si te sirve. ¿Cómo se dice celíaco en inglés? ¿Vos vas a ir en la época del Ramadán?
Abrazos!
Hola, gracias por el artículo ¡te puedo hacer dos preguntas? Una: los supermercados, vendedores de dulces, verdulerías, de helados, bazares, etz ¡están abiertos durante el día? ¿y la noche? ¡sentís que perdiste mucho la experiencia del lugar yendo en esa época? GRacias
Hola Laura. Sí, durante el día están abiertos los lugares que venden comida como pequeñas tiendas o supermercados. Incluso venden sanguches y esas cosas. Ya por la noche abren todos los restaurantes porque la gente sale a comer y a hacer picnic.
Yendo en esa epoca, por el contrario de perder, siento que gané una experiencia ya que nos han invitado a cenas familiares y a picnic y me pareció interesante estar en un país islámico en el Ramadan. Como hemos pasado dos meses en el país, agarramos casi todo el mes de Ramadan, y un mes normal.
Suerte!