Antes que nada quiero decirte que soy judía. Pero no por eso creas que esta nota acerca de mis pensamientos sobre el conflicto Israel-Palestina será una obviedad. Primero lee y comprende como se conforma mi identidad para luego leer mis reflexiones sobre este tema, que muchas veces me ha quitado el sueño, y tantas otras hizo y hace que mi corazón llore de tristeza.
MI IDENTIDAD
Soy judía. Absolutamente todos mis antepasados son judíos. Pero eso no acaba de definir mi identidad. Me criaron como judía: escuela, colegio y club de fin de semana. Hasta mis 18 años no tenía amigos que no fueran judíos, y hasta hoy en día mis verdaderos amigos son aquellos con los que me crié.
Para que comprendan un poco más, ser judío no es solo una religión. De hecho ni mi abuelo ni mi padre creen en Dios, y yo aún no lo se. Ser judío también implica pertenecer a un pueblo, a una tradición y a una cultura. Y a eso pertenezco.
Pero los viajes abrieron mi mundo, mi burbuja y me enamoré de un chico no judío. Hice amigos por el mundo de todas las religiones, colores, y culturas que han abierto las puertas de sus hogares para mi. Sin embargo es mi país en donde más discriminada u ofendida me he sentido debido a mi procedencia. Mi vecina, con quien teníamos una pared de diez centímetros de por medio, me gritó «judía de mierda». Una persona que creía amiga, viajera, conocedora del mundo, a quien invité a mi casa con toda mi familia a una fiesta judía, cuando conté que temía que no me dieran la visa de Pakistán por mi apellido evidentemente judío me ha dicho «por algo será». Esas cosas por lamentables que hayan sido me han hecho confirmar mi identidad judía. Algo que nunca oculté ni ocultaré.
Mi familia me identifica como «zurdita». No se si soy zurda o no. Solo se que no me gusta encasillarme bajo ninguna bandera, pero que sueño con un mundo sin injusticias sociales, y trato de actuar en consecuencia.
Y hace algunos años comenzó a llamarme mucho la atención la cultura musulmana y árabe. Creo que por el cine y los libros que he leído. Me daban muchas ganas de conocer ese mundo, que creía que era prohibido para mí por el simple hecho de ser judía. Finalmente comprobé que ese mundo estaba abierto para mí, cuando viajé por Turquía, Irán, Omán, Pakistán, Malasia y Jordania. Y me trataron tan bien, tan hospitalariamente, que hicieron que me enamorara de su cultura y que me sintiera mejor que nunca en sus tierras. Tanto que a partir de entonces me presento en broma como «judía musulmana«. Pero debo reconocer que esa broma tiene algo de cierto.
Con respecto al conflicto Israel-Palestina me pasaba que me generaba una angustia fuera de lo normal. Lo más fácil para mi hubiese sido pensar «como judía», creerme la historia que me contaron en el colegio sobre la creación del Estado de Israel y ser totalmente sionista como la mayoría de la gente que me rodea. Pero algo en mi me impulsaba a no creer todo lo que muestran los medios sobre que los israelíes son unos hijos de puta asesinos de niños palestinos que matan porque les gusta y que les importa un culo lo que les pasa a los palestinos. Ni tampoco todo lo que comparten mis conocidos y gente que vive allá en redes sociales sobre que los palestinos son todos unos terroristas hijos de puta que les importa un culo usar a sus niños de escudos para que mueran mientras que Israel los atiende en los hospitales y les brinda todo lo que necesitan para que puedan vivir allí. No, no, no. Ni lo uno, ni lo otro.
Cada vez que hablaba con un judío sobre el tema yo era «pro palestina» y cuando hablaba con alguien de izquierda yo era sionista. Por eso decidí que quería ir a Israel y a Palestina a ver cómo era todo este conflicto con mis propios ojos.
Algo que abrió mucho mi cabeza y me hizo lamentarme más de todo lo que pasa actualmente, fue leer el libro «Dispara yo ya estoy muerto», de Julia Navarro. Es un libro que cuenta cómo se entrelaza la historia de una familia judía y una palestina a través de las generaciones. Tiene como contexto histórico los años anteriores y posteriores a la creación del Estado de Israel. Y es un libro que no toma partido por los unos ni los otros. Solo narra las historia de ambas familias generando empatía tanto con los árabes como con los judíos. Y la sensación que me generó el libro fue de impotencia, de no creer que estos pueblos que fueron tolerantes entre sí tantos siglos, que convivieron tanto tiempo en paz, hayan terminado como terminaron.
UN POCO DE HISTORIA
Ahondar el conflicto Israel-Palestina desde un punto de vista histórico es muy complejo. Pero puedo intentar resumir mi punto de vista de esta historia, porque la historia siempre tiene un punto de vista.
El pueblo de Israel vivió en esas tierras hace algunos milenios. Luego los echaron, regresaron, los echaron de nuevo y se desparramaron por la diáspora. Aunque siempre quedó una pequeña comunidad judías en las tierras de Jerusalem antigua y Safed (Tzfat).Pero a finales del siglo XIX comenzaron las olas migratorias de judíos al territorio de Palestina. Judíos que escapaban de persecuciones en Rusia y Europa. Pero Palestina como país no existía. Era una provincia del Imperio Otomano donde vivían distintos clanes y tribus árabes. Para que tengan una idea, hacia el año 1800 allí vivían aproximadamente 6700 judíos y 270.000 no judíos. Y antes de la creación del Estado de Israel en 1947 eran 630.00 judíos y 1.300.000 no judíos.
Cuando Gran Bretaña y Francia utilizaron a los árabes para derrocar al imperio Otomano, prometiendo la independencia a los pueblos árabes de la zona, dividieron la región en principados, y los repartieron entre ellos para dominarlos. El lugar donde hoy es el Estado de Israel quedó bajo mandato británico. Mientras tanto montones de judíos huían de Europa por el nazismo. Salían barcos de Europa cargados de judíos que no dejaban atracar en ningún lado. El pueblo judío le escapaba a la muerte, y no tenía a donde ir. Comenzaron a ir a Israel, a pesar de que más tarde también les prohibieron arribar allí, y lo hicieron de formar ilegal.
Si bien los judíos que llegaban a Palestina eran socialistas, otros judíos de Estados Unidos compraban las tierras a los «Señores» árabes que tenían tierras en Palestina pero vivían en otras provincias. A estos «Señores» no les importaba dejar a los palestinos que trabajaban allí sin trabajo. Y a los judíos tampoco. Esto generó opresión sobre los árabes que se veían obligados a dejar las tierras que trabajaban y se quedaban sin medios de vida.
Mientras tanto los judíos se organizaron en comunidades, kibutzim, y comenzaron a trabajar esa tierra árida, con mucho sacrificio y tener un lugar seguro donde vivir. Se formaron lo que llamaron «nuevos judíos», que eran personas idealistas, progresistas y campesinos, los pioneros. Vivían codo a codo con árabes. Trabajaban juntos, comerciaban y en un principio se beneficiaban los unos de los otros. Pero luego los británicos prometieron a los judíos un Estado, y a los árabes otro, en el mismo territorio. Lo mismo que hicieron con los kurdos, con india y con varias zonas del mundo donde perduran conflictos territoriales hasta hoy en día.
Con esta situación los árabes reaccionaron violentamente contra los judíos que estaban dejándolos sin trabajo poco a poco, sin tierras. Y los judíos también crearon sus grupos armados, algunos moderados para defenderse y cuidarse de los ataques, y otros totalmente extremistas como el Irgun. Eran igual de violentos los unos y los otros.
Finalmente los británicos decidieron que sería mitad del territorio para un Estado Palestino y mitad para el Estado de Israel. El Estado de Israel declaró la independencia, el pueblo árabe no aceptó ese acuerdo y declaró la guerra. Los judíos que vivían en zonas destinadas para el Estado Palestino y los palestinos que vivían en territorios destinados a Israel, tuvieron que migrar de un lado a otro. Fue una expulsión pero también muchos se fueron porque los países árabes les pedían que así lo hagan. Ellos conmemoran ese éxodo violento como la Nakba. Y con el pasar de los años y las guerras han habido más y más refugiados palestinos.
Hoy en día los refugiados palestinos y sus descendientes, no pueden obtener la ciudadanía de ninguno de los países árabes de la zona excepto de Jordania. Muchos siguen viviendo en campos de refugiados. Algo inentendible y muy conveniente para que este pueblo no pueda continuar su desarrollo en ningún lado.
Luego fue una sucesión de guerras, en las que todos los países árabes de la zona atacaron e Israel se defendió. Con aquellas guerras Israel ocupó territorios a Egipto, Siria y Jordania. Con el pasar del tiempo algunos fueron devueltos a cambio de paz, y otros no.
Todavía este conflicto Israel-Palestina no encuentra su punto final. Día a día mueren personas hace más de 70 años. En mi opinión este no es un conflicto religioso, ya que musulmanes y judíos han convivido en paz por muchos siglos. Un ejemplo claro fue el imperio Persa. Y hasta hoy en día en Irán los judíos conviven perfectamente dentro de la República islámica. Otro es que en Myanmar, el cuidador de la sinagoga es un señor musulmán. Por lo tanto yo creo que este conflicto es netamente territorial. Aunque la religión le da un trasfondo y se utiliza como excusa y justificación. Los judíos ortodoxos porque creen que esas tierras les pertenecen por razones religiosas. Y los musulmanes porque usan a Allah para convencer a los fieles de inmolarse ya que los esperaran las vírgenes en el cielo.
A Egipto le ocuparon el Sinaí que fue devuelto a cambio de paz, y Gaza. A Siria le ocuparon Los Altos Del Golán, que así continúan hasta hoy en día. Y ocuparon Cisjordania (Judea y Samaria) que estaba ocupado por Jordania. Las dos zonas que representan conflictos hoy en día son:
1° Franja de Gaza: territorio que linda con el mar Mediterráneo y Egipto. Esta zona está gobernada por El Hamas, un gobierno extremista. Ya no viven Israelíes dentro de esta zona. Allí el pueblo vive muy mal, víctima tanto de Hamas como del gobierno Israelí. Desde allí lanzan misiles constantemente hacia Israel y el gobierno Israelí toma represalias atacando puntos estratégicos, generando muerte de civiles ya que el lugar con mayor densidad poblacional del mundo. La gente no puede salir, vive confinada y encerrada. Se encuentran bajo un bloqueo militar por parte de Israel y Egipto.
2° Cisjordania o West Bank: Cisjordania es el territorio ocupado entre Israel y Jordania. Son gobernados por la Autoridad Nacional Palestina, un gobierno moderado. El famoso muro de hormigón es el que traza parte del límite de esta zona. La gente puede cruzar a Israel con permiso. Acá la situación es más difícil de comprender porque en estas tierras hay ciudades palestinas y asentamientos israelíes. Hasta que no estuve allí no lo comprendí. Más adelante les cuento lo que vi aquí.
MI EXPERIENCIA EN ISRAEL Y PALESTINA:
En Agosto de 2017 cruzamos la frontera de Jordania a Israel, creyendo que no nos dejarían entrar debido a que habíamos estado en Irán dos meses, en Pakistán un mes y medio, y algunos meses más por varios países musulmanes. Sin embargo, luego de un pequeño interrogatorio que le hicieron a Javico y de algunas horas de espera, en las que nos han tratando muy cordialmente, nos dejaron ingresar, y hemos pasado un mes recorriendo Israel.
Cerquita de Gaza: Lo primero que hicimos fue ir a la casa del tío de mi cuñada para recibir un poco de amor familiar después de tantos meses fuera de casa. Para que se den una idea, la familia de mi cuñada y la mía están muy entrelazadas y con ellos me siento en familia, me conocen desde muy chiquita y la relación viene desde nuestros abuelos.
Ellos viven en un kibutz (comunidad con principios socialistas) a cuatro kilómetros de la franja de Gaza. Los tres hijos de la familia hicieron o están haciendo el ejército. Ellos viven los ataques que provienen de Gaza en carne propia. Tienen refugios anti misil en todos lados, viven acostumbrados a las sirenas y han perdido a gente conocida en atentados con misiles. Además de que conocen de primera mano lo que sucede en el ejército. Entonces obviamente este conflicto les toca muy de cerca y tienen una postura muy clara al respecto.
En algún momento hemos tenido intercambio de opiniones, siempre con respeto. Pero a pesar de saber que pensamos muy diferente pudimos conversar muchísimo del conflicto, aprender, comprender. Hasta nos llevaron a un lugar cerca de la casa desde donde se ve Gaza, y a un monumento de un chico asesinado por un misil, muy emotivo porque era como un instrumento gigante que sonaba con el soplido del viento.
Conversaciones con un Pionero: Otra experiencia que me marcó en Israel fue en Safed (Tzfat), una de las ciudades más importantes para el judaísmo. Allí nos hospedamos en un hostel manejado por un matrimonio de alrededor de 70 años. Un día conversando con la señora en el jardín, ella me señaló un árbol y dijo que está allí desde antes de que naciera su marido. Haciendo cuentas entendí que su familia vive allí desde antes de la creación del Estado de Israel.
Y entonces mi actividad favorita en la ciudad, fue conversar con Dubi, ese viejito de mirada sabia y sincera. Pasé horas hablando con él. Es la octava generación de su familia en esa tierra. Hagan cuentas para saber cuantos años llevan allí. Dubi vivió la época en la que convivían en paz. Sus amigos más íntimos son árabes. Su contador, persona de su absoluta confianza, es árabe.
Me contó tantas historias desde una óptica de paz y amor que escucharlo me devolvió la esperanza de que los israelíes pueden hacer las cosas mejor. Me mostró su punto de vista de este conflicto, y yo sentía que todo lo que él pensaba y decía estaba bien, porque él sabía perfectamente de lo que hablaba porque lo vivió. Me hubiese encantado que él fuera primer ministro para poder resolver este conflicto de una vez. Ya lo se, soy naíf, me ilusiono, y se que no sería algo tan simple. Pero que lindo que es recuperar la ilusión por un rato al menos.
Ciudad Santa bajo tensión: En Jerusalem tuve sensaciones encontradas. Es uno de los lugares donde más tensión se siente. Recorrimos el barrio judío y el árabe. Visitamos el Muro de los Lamentos y la Explanada de La Mezquita. Y la tensión fue constante. En la puerta de Damasco vimos cómo los militares agarraban a unos chicos árabes, los ponían contra la pared y los revisaban a los gritos. Luego en la Explanada de la Mezquita donde se puede entrar en determinados horarios y con muchas restricciones, la gente de allí se comportó muy groseramente con nosotros y quisieron alquilarle a Javico una tela para taparse las piernas por cinco dólares. En todos los lugares musulmanes que hemos estado ofrecen a los turistas elementos para cubrirse. En cambio allí, a los gritos nos decían que salgamos del lugar si no nos gustaba. Y si bien no se puede entrar a la mezquita y al mausoleo, solo es posible visitarlo por fuera, se me acercó un señor a decirme que me tape bien el pelo, a pesar de tener puesto el velo. No me sentí cómoda realmente en varias situaciones.
Palestina – Belen o Bethlehem: Desde Jerusalem fuimos dos veces a Cisjordania, el territorio de Palestina. La primera vez fuimos a Belén, o Bethlehem, para lo cual nos indicaron que tomáramos el bus palestino. Unos buses blancos que paran frente a la puerta de Damasco (en el barrio árabe de Jerusalem). En el bus solo viajaban árabes. Cuando llegamos al límite con Cisjordania nos hicieron bajar de bus, con nuestra identificación en la mano y sin demasiado control volvimos a subir al bus hasta llegar a Belén.
Bajar del bus fue como volver a Jordania o a los países de medio oriente que ya habíamos visitado. Era otro mundo. Nada escrito en hebrero, todo en árabe. Y ese desorden hermoso de mercados y bazares por todos lados típicos de esos países. Esta ciudad es bastante turística porque allí nació Jesús y se puede visitar la Iglesia. Pero también porque artistas callejeros famosos, como Banksy, pintaron el muro que divide Israel de Cisjordania, con obras de protestas. Es fuerte e interesante ver el muro de cerca y los diferentes murales.
Palestina – el conflicto de Hebrón: Desde Jerusalem también fuimos a Hebrón, y allí fue una experiencia totalmente distinta. Tuvimos que tomar un bus en la terminal de Jerusalem. Un bus verde igualito a todos los que tomábamos en Israel. Obviamente viajaban solo israelíes y soldados. Me llamó la atención que al llegar al límite con Cisjordania el bus continuó de largo sin ningún control pasando por varios asentamiento o comunidades judías hasta llegar a Hebrón.
Hebrón es una ciudad palestina. pero allí se encuentran las tumbas de los patriarcas, que son importantes tanto para los judíos como para los musulmanes. Entonces resulta que un grupo de judíos ortodoxos se metieron en la ciudad a vivir. Crearon un caos total, mucha muerte y conflictos. Por esta poca gente caprichosa y violenta, el ejército tuvo que esterilizar todo el centro histórico de la ciudad. Todo el bazar y el centro se transformó en una ciudad fantasma en la que se puede ver soldados y algunos religiosos caminando por ahí. Realmente me causó mucha pena e impresión ver un lugar así. Muchos palestinos que vivían de sus tiendas en el bazar se vieron obligados a cerrar sus negocios e irse. El centro está cercado y lleno de controles militares. Algunos pocos palestinos se quedaron viviendo ahí, pero como es una ciudad fantasma, para realizar sus actividades y las compras, tienen que cruzar los cercos y controles militares para pasar a la parte palestina de Hebrón, que es una ciudad como cualquier otra.
Mientras tanto los soldados israelíes tienen que estar ahí protegiendo a los judíos ortodoxos que no mandan a sus hijos al ejército. La mayoría de los israelíes están en contra de lo que hace esta gente. Los ortodoxos son el foco de la mayoría de los conflictos en los territorios ocupados.
Por último les cuento que el mausoleo de las tumbas de los patriarcas fue dividido en dos. De un lado ingresan los judíos a una sinagoga y por el otro ingresan los musulmanes al mausoleo. Y en el cuarto donde están los cenotafios de los patriarcas, hay unas rejas típicas de mausoleos musulmanes, desde donde se puede ver y rezar, a un lado los judíos y al otro los musulmanes.
También cruzamos el control militar para pasar al sector palestino de Hebrón donde hay un bazar. Pero resulta que como no va nadie allí, el trabajo está difícil y los vendedores son un tanto acosadores y gritan mucho, y sinceramente nos dio miedo, así que avanzamos unas cuadras y nos regresamos. La verdad es que en todo el tiempo que viajamos por países musulmanes «que se suponen peligrosos» como Irán, Pakistán o Jordania, nunca habíamos tenido una sensación de miedo o inseguridad así.
Palestina Cisjordania: La verdad es que hasta no estar allí no entendía cómo eran las cosas en Cisjordania. Pero para que entiendan y explicarlo fácilmente, allí las ciudades palestinas son como islas en territorios controlados por el ejército israelí. Un Palestino para ir de Ramallah a Nablus tiene que pasar controles militares y tener permisos. Por eso es que el bus que tomamos no pasó ningún control, porque es como si se continuara moviendo por Israel.
Ustedes se preguntarán por qué los judíos viven allí. Y hay dos razones: una es la religiosa, los ortodoxos creen que esas tierras deben pertenecer a Israel por razones históricas y religiosas; y la otra es que el gobierno les da terrenos gratis a los judíos israelíes, simplemente como política de ocupación y además no pagan impuestos.
MIS PENSAMIENTOS Y CONCLUSIONES SOBRE EL CONFLICTO ISRAEL-PALESTINA
Las teorías conspiracionistas de que los judíos tienen el poder del mundo, no solo me parece una estupidez que ni vale aclarar, sino que además me parecen antisemitas y xenófobas.
Entiendo al pueblo palestino y siento empatía por lo que les ha tocado vivir y lo que viven en la actualidad. Es como que los pueblos originarios de América vengan ahora y echen a los descendientes de españoles por lo han hecho sus ancestros. Si bien los árabes que han decidido quedarse son árabes israelíes y conviven perfectamente, hay que ponerse en los pantalones de los que han decido luchar por sus tierras y han tenido que dejar sus hogares.
Por otro lado veo a los palestinos que tienen una vida tan tranquila en Jordania, en una tierra que me parece igual a Israel, unos kilómetros al costado y pienso por qué no pueden todos tener esa vida en otras tierras. Y se que es muy complejo y que no hay una respuesta para esto.
El mundo árabe también le dio la espalda a los Palestinos. En muchos países no les dan documentación y los mantienen como refugiados hace décadas, y a sus descendientes también. Porque les interesa que el conflicto continúe.
Después de las persecuciones y atentados que sufrió el pueblo judío, creo que tiene que tener su estado. Yo me sentiría desprotegida si no lo tuviéramos. Siento que lo que pasó en el holocausto podría pasar nuevamente y no tendríamos quien nos protegiera. Me siento orgullosa de esa gente que fue a trabajar la tierra, luego de perder a sus familias en campos de concentración, y se organizó en comunidades y progresó hasta convertir Israel en el gran país que es hoy en día. País que realiza avances para la humanidad y que es ejemplo en muchas cosas.
Yo no podría hacer una vida tan tranquila en Israel sabiendo que hay una situación que mantiene gente sufriendo al otro lado de un muro o un alambrado. Me pesaría en la conciencia. Y no se cómo la gente allí tiene su rutina sabiendo que en algún momento puede caerles un misil sobre sus cabezas. Ellos dicen que es más probable morir en un accidente de tránsito que de esa forma.
Hoy en día Israel existe y tiene que existir, porque no hay ningún otro país judío. Porque no se puede destruir lo construido. Pero tiene que haber paz. Y los palestinos no pueden seguir viviendo así. Por suerte hay algunos medios en israel y gente de izquierda (allá la izquierda son los pacifistas) que luchan por cambiar la realidad de los Palestinos mostrando las situaciones de abusos. Hay una que se llama Breaking The Silence, de ex soldados que ilustra muy bien la situación.
Creo que el primer paso es que Israel se retire de Cisjordania y los palestinos creen allí su país. Pero el problema es Jerusalem. Dubi me decía que Israel tiene que ceder para lograr la paz. Que con la tecnología de hoy en día se puede conectar Gaza y Cisjordania por túneles o puentes «si hicieron un túnel transoceánico esto sería muy fácil». Pero luego pienso, si el gobierno Israelí desocupó Gaza y constantemente se lanzan misiles a Israel, ¿qué pasaría si desocupan Cisjordania y lo unen con Gaza?. Creo que sería poner en peligro a la gente también.
Pero lo que más ocupa mi cabeza y más me preocupa es el pueblo palestino, ellos son las principales víctimas de este conflicto Israel-Palestina. Conocí gente palestina en Israel y Jordania y me parecieron muy amables, tranquilos y buenas personas. Esa gente es víctima tanto de los extremistas de su pueblo, como del gobierno israelí. Ellos son los que siempre pierden, gane quien gane.
Y cómo pretenden que se termine la violencia, o que los palestinos no tengan bronca y odio por Israel con los abusos que se cometen en los territorios ocupados. Los colonos cometen todo tipo de abuso con la gente. Les escriben insultos en las casas, les dañan los olivos, les pinchan las yantas. Lo peor es que están respaldados y protegidos por el ejército.
Yo no se cuál es la solución, no se si hay una. Ojalá, Inshallah que sí. Pero de verdad que desde lo profundo de mi corazón deseo la paz.
Por último si tienen interés en este tema les recomiendo leer un post de Hector Navarro de Mi Baúl de Blogs, otro viajero interesado en el tema pero con muchos más conocimientos del tema que yo, ya que sus post han salido de un trabajo de posgrado que ha realizado sobre el tema.
24 comentarios
Hola Tati, me parece super interesante el post, la historia, tu historia, la forma en que se explica, ayuda a entender más la situación actual y todo lo que pasó. Yo intento ver siempre los matices y los grises, y creo que con eso hay que quedarse, no con los extremos y por eso coincido con lo que entiendo es tu modo de ver y explicar. Como siempre es muy difícil acercarse minimamente a una historia cercana a todos esos matices que hay, a esos grises, a los silencios e incluso a las contradicciones. Hay temas que se pueden reflexionar o entrar en el tema de las hipótesis, como por ejemplo al imaginar que pasaría si Israel se retira de Cisjordania, es muy difícil saber el que pasaría….pero uno pensaría que ayudaría a bajar tensiones como mínimo. Bienvenida tu mirada! Abrazo
Muchas gracias Mati por leerlo y tener una visión empática del asunto. Bueno vos también estuviste ahí y se que te interesa. Gracias!
Hola Tati!
Los más importante fue haberlos tenido en casa..no por ser cuñada de Dany.. sino porque te conocemos de siempre.
El conflicto árabe Israelí (utilice árabe y no palestino) viene de hace muchos años..
La terminología ocupación quizás está bien utilizada si vos pensas que Cisjordania pertenecia desde siempre los árabes.. ahora si ahí hay enterrados muchos judíos.. da que pensar quien estuvo primero y a quien pertenecen..
Es muy difícil pensar que un pueblo comandado o gobernado por un grupo terrorista llamado jamás.. defienda sus derechos tirando 500 misiles en un dia a poblaciones donde trata de matar humanos..y peor si son tirados desde los techos de hospitales o escuelas..
O países que son manejados por Hezbolá construyen túneles para atacar poblaciones de civiles..
Creo en países como Egipto.. Jordania.. Arabia Saudita.. que si quieren la paz..
No creo en países como irán.. Siria.. que lo único que quieren es la destrucción de Israel.. sin olvidar q Siria mató a 400 mil civiles..y el mundo y todos los pro palestinos callan.
GAZA.. comandada por hamas.. nunca podrá rehabilitarse.. en especial..porque sus líderes.. no viven ahí sino.en Qatar..en hermosas casas..
Sólo quiero refrescarte que Israel atiende enfermos de GAZA.. manda materiales y dinero.. pero eso no sirve de nada..
Con respecto a.los árabes.. hay bue nos y malos..hay pacíficos y no tanto..El.problema es que «los malos» son los que manejan y deciden el futuro..por ahora..del conflicto..
Muy interesante tu nota..aunque debo admitir que en muchos puntos no estoy completamente de acuerdo…pero..discernir es bueno..si es con altura..
Besitos y gracias por haber estado con nosotros..
Te queremos!!
Gracias Ari, por recibirnos en tu casa como a sobrinos, por mostrarme allá tu visión de las cosas, por leer mi nota y encima dejarme tu opinión sobre lo que escribo. Y coincido con vos, está bueno pensar diferente, o opinar diferente pero debatirlo con altura. Respecto a lo que comentas que hay árabes buenos y malos, y que los malos son los que manejan y deciden el futuro, yo creo que pasa lo mismo del otro lado, que también hay israelíes violentos o injustos que son los que deciden el futuro. Y que si nos ponemos a ver a donde hay judíos y árabes enterrados, entonces del lado de Israel también deben haber muchos lugares que deberían pertenecer a los árabes. Entonces creo que hay que dejar el pasado atrás, ver como están las cosas actualmente y mirar hacia un futuro de paz y coexistencia.
Gracias Ari, abrazo enorme!!!
Tati
Muchisimas gracias por este punto de vista. Mi padre siempre me decía que uno debe buscar las letras pequeñas de las noticias o de la información para poder analizar y tener criterio y tu relato es eso, es una pequeña ventana pero que nos muestra con mucha amplitud sin banderas ni posiciones tu experiencia en el sitio.
Tu vivencia y testimonio nos acerca y empatiza hacia lo fundamental que es el ser humano.
Un saludo a Dubi !!!
Muchas gracias Viviana por tomarte el tiempo de leerlo, analizarlo y comentarme. Un abrazo!
Hola! Llegué a tu blog buscando info para un viaje que estoy armando por la zona y me pareció súper interesante lo que escribiste.
Yo soy atea y por ende los conflictos religiosos siempre me parecieron incomprensibles, tu relato me sirvió mucho para entender un poco más ese mundo que para mí era simplemente locura y egoísmo.
Quería simplemente comentarte una inquietud, y es sobre la cuestión de que ves como absolutamente necesario que el pueblo judío cuente con un Estado propio. Quizás es mi ignorancia sobre su cultura lo que hace que no pueda comprender esto, y pienso en una Nación sin Estado como son los gitanos. Si bien entiendo perfectamente la cuestión del holocausto y esa desproteccion de la que hablas, pero entonces pienso en, por ejemplo, la Nación mapuche que vive bajo los Estados que los masacraron, como son Argentina y Chile, países que se escandalizan cada vez que una comunidad mapuche hace un poco de lío reclamando su territorio histórico y que bien podrían reclamar su propio Estado. No sé, no lo veo tan claro, pero como vos, tampoco tengo la certeza de qué es lo ideal. Sólo espero que mejore para todas las personas que se ven afectadas por esto.
Saludos!!
Hola Florencia. Gracias por tu comentario. Respecto a tu pregunta es como vos decís, por una cuestión de sentirme segura. Y creo que si les preguntas a otras naciones como los gitanos, los mapuches, los kurdos (que los están persiguiendo en Turquía en este momento), y toda nación oprimida, seguro que se sentiría más segura teniendo su propio estado.
Yo espero lo mismo de corazón. Abrazos!
Solo quería decirte que me ha encantado el post. Me parece que está súper bien explicado para los que no estamos tan informados sobre este conflicto. Me han dado ganas de indagar más en el tema y de leer el libro de Julia Navarro que comentas al principio.
Muchas gracias por interesarte!!! El libro lo puedes bajar de internet muy fácilmente. Un abrazo!
Hola Tati, me gusto mucho el post. Lo leí entero y me parece catedrática la explicación, muy académica interesante y didáctica. Ya una vez te dije que me encanta lo que escribís y está no fue la excepción. No tengo nada que replicar porque todo lo que opino es pasional y dejado llevar por la información unilateral de los medios con tendencias unifocales (por así decirlo), pero siento que si hubiese vivido lo mismo que vos, opinaría exactamente lo mismo, sin ningún cambio.
Te felicito y me encanto.
Besos!
Hola Martin! faaaa muchas gracias por todo lo que decís! Está buenísimo que alguien con una educación parecida a la mía me diga lo que me decís. Gracias en serio por tu comprensión y tus palabras. Te mando un abrazo grande!
Hola Tati, me encantó tu post, Es un conflicto tan complejo que nunca termino de entenderlo, y es genial leerlo tan claro como lo explicaste en estas líneas. Estuve en Israel una semana y pude ver un poco de todo lo que contas. Yo soy católica no práctica y lo que me llevó a Israel fue ir tras los pasos de Jesús, pero también pude recorrer y vivir alguna de las situaciones que contás, como atravesar el muro y pasar por los controles para visitar Belén, recorrer las tierras de Cisjordania con un guía Palestino , alojarme en un kibutz en el norte de Israel o escuchar el ruido de misiles desde lejos cuando visitaba las ruinas de Masada en el mar muerto. Mi sensación cuando estuve ahí fue también de paz por parte de los ciudadanos de ambos pueblos y que no era algo religioso sino de territorio y viendo los siglos de historia de ambos pueblos en esas tierras, creo que ambos se merecen tener su tierra y su estado allí. Es un territorio con tanta historia, tantos cruces, tantas luchas, me fascinó imaginar la cantidad de historias que habría en cada metro cuadrado que pisaba. Te acompaño en el deseo naif y ojalá algún día se logre que cada uno tenga su estado y que ambos pueblos puedan libremente visitar los dos territorios y los puntos religiosos e históricos que les importen. Saludos! y gracias por escribir esto 🙂
Hola Geraldine. Muchas gracias por tus lindas palabras, con amor y comprensión. Te mando un abrazo 🙂
Hola Tati me ha encantado leer tu post. Yo hice un recorrido parecido aunque pase un mes en Israel y dos semanas en Palestina.
Coincido mucho en tu opinión y básicamente por todo lo que hablé con gente local es un conflicto politico-religioso, por lo demás la gente quiere paz. Es simpático ver muchas calles donde conviven negocios de judíos y árabes juntos.
En Hebrón pase 3 días con chavales estudiantes locales, que pena que no pudieses estar más tiempo ahí, es un fiel reflejo de lo que pasa, por cierto esa zona de negocios palestinos no se fueron, los judíos los echaron después del atentado famoso de un judío en el templo de los patriarcas. La parte Palestina de Hebrón quizá fueron unos pesados como dices porque no saliste de la parte comercial del principio aunque… Los árabes ya sabes que son muy comerciantes e insistentes. Bueno lo dicho me encantó y la pena no haber coincidido por allí. Y desde luego si alguien quiere conocer un conflicto y porque, que vaya a la zona. Viaja y abre la mente. Las noticias solo nos cuentan la parte que les interesa. Ya no hay letra pequeña . Un abrazo.
Gracias Javier por tu comentario. Lo de Hebron claro que echaron a los comerciantes, por eso digo que el ejército esterilizó la parte vieja de la ciudad. Y sí seguro que lo de los vendedores intensos es ahí, porque he estado 9 meses por países musulmanes y son la gente más hospitalaria y amable que vi en mi vida.
Muchas gracias Javier!!!
«Entonces resulta que un grupo de judíos ortodoxos se metieron en la ciudad a vivir. Crearon un caos total, mucha muerte y conflictos. » Entendelo bien, los arabes si pueden vivir en Israel, vos, yo y ningun judio podemos vivir en territorio bajo mandato palestino. Si un palestino te vende su propiedad va en cana o lo matan. Como vos bien sabes, en hebron siempre hubo judios, hasta el progrom de 1928. Hoy en dia tenes propietarios judios que heredaron esas propiedades y no las pueden reclamar, y estan ocupadas por palestinos. Venias bien, hasta que derrapaste con la oracion del principio
Hola Tati, me gustó mucho post. Con mi novio visitamos Israel y Jordania en 2017, una de las cosas que me impresionó mucho fue el nivel de militarización que hay por todos lados. En Jerusalén las parejas de militares con ametralladoras me llamaba mucho la atención, todos muy amables y cordiales, pero listos para disparar… en la zona norte (Nazaret, Tiberiades) me sorprendió que en general son mayoritariamente árabes musulmanes, y me encantó ver que viven en gral sin conflictos (o esa fue la sensación con la que nos quedamos). En la zona de Cisjordania, al sur del Tiberiades y llegando al mar muerto, se veía mayor pobreza…. y los más loco fue que nuestro gps (la aplicación mapsme), no nos llevaba por esa zona, nos hacía desviarnos hasta Jerusalén! (Aclaro que nuestra intención era ir en auto, desde el Mar de Galilea hasta el Mar Muerto, está la ruta 90 que va derecho). En Jordania la pasamos super bien, sin ningun conflicto y totalmente extaciados con el desierto (donde pasamos una noche) y las ruinas de Petra, la situacion rara fue cuando volvimos a Israel por el paso de Eilat, la situación con los militares de la aduana israelí fue muy loca, una chica muy bonita, muy amable y muy inquisidora nos hacía preguntas junto a un chico con la cara tapada y una ametralladora que nos miraba y controlaba con la mirada los alrededores… todos muuuy amables!
Finalmente otra situación que nos llamo la atención fue cuando cruzamos el desierto del Negrev, ver prácticas militares de tanques y los aviones kaza que pasaban sobre nuestras cabezas… en uno de los miradores que paramos nos encontramos un grupo de aprox 50 chicos de no más de 15 años con ametralladoras, claramente estaban en una excursión visitando el lugar …. eso también fue muy chocante. Nuestra visita a Belén nos dejó un sabor similar a lo que describía…. ver y tocar el muro fue de las experiencias más tristes que viví en mi vida viajera…
Creo que claramente en este conflicto la religión es una mera excusa, el conflicto es político y territorial y como siempre los que la sufren es la gente «de a pié » que poco tienen que ver con los que deciden, de ambos lados.
Me gusta esa idea utópica en que cada pueblo pueda tener su estado y puedan visitarse mutuamente para honrar sus antepasados.
Adelina muchas gracias por tu comentario. Veo que en tu viaje también reflexiones y miraste más allá de lo turístico. Gracias por compartir tus reflexiones aquí conmigo!
Hola Tati , empatía, tolerancia y voluntad,fue, es y será siempre la solución,tu con tu espíritu híbrido también lo eres,plantaste tu semilla.Abrazos para ti.
Que lindas palabras! Muchas gracias Sergio 🙂
Mi corazón está con los palestinos,……..mi cabeza con los judios…..
Waw, traté de ponerme a pensar con quien está mi cabeza y mi corazón y me cuesta mucho ponerlo en esos términos… no sabría… pero me hiciste pensar…
Hola Tatí,
Al leer tu relato observo muchas subjetividades en la manera en que definís o nombras ciertas cuestiones, como das por hecho otras que no comparto para nada y demás, pero entiendo que se debe a tu pertenencia al «ser judio» según manifestas. Mas allá de ésto me parece positiva y honesta la manera de llegar al tema. Por mi parte y aunque nadie me preguntó, estoy completamente convencido de que Israel plantea desde su fundación misma una guerra de desgaste del pueblo Palestino, ésto a muy largo plazo. Les viene dando resultado. El problema es que construyen su pais a costa del territorio palestino, algo tan forzado para la epoca pasada y actual como la misma propuesta de T. Herlz que en su libro se preguntaba ¿Palestina o Argentina?. Saludos!