Reserva Ecológica El Ángel y Bosque de Polylepis: entre frailejones y árboles milenarios

Atención señores y señoras, que hoy les voy a contar sobre uno de mis lugares preferidos de Ecuador, un lugar que parece encantado y mágico: La Reserva Ecológica El Ángel y Bosque de Polylepis.

En una tierra muy muy al norte del Ecuador, se encuentra un bosque milenario encantando y una reserva repleta hasta el horizonte de frailejones, la planta más suavecita de todos los páramos del mundo. Allí fuimos con mi amiga Adriana Marquez para descubrir ese maravilloso sitio natural.

Cómo llegar a La Reserva El Ángel:

Manejamos desde Ibarra hasta el Hotel Polylepis Lodge que queda en medio del Bosque Polylepis. Cuando digo en medio, me refiero a que las habitaciones son como una caja de cristal rodeada de estos árboles de más de tres mil años de antigüedad. El camino para llegar con el carro no fue fácil, es un camino de tierra bastante dañado y en subida. Fue todo un reto, pero si creen que su carro no resistirá, pueden contratar camionetas desde el pueblo El Ángel para que los lleve. También creo que el GPS del celular no nos llevó por el mejor camino.

En vehículo propio: Si quieren visitar el bosque deben ir por la carretera Panamericana. Treinta kilómetros más al norte de Ibarra, en el control de Mascarillas hay un desvío hacia la izquierda que va hacia Mira. Por ese camino llegarán al pueblo de El Ángel. Allí hay una oficina de turismo donde pueden solicitar información. También en el parque pueden coordinar las camionetas que los lleven al bosque de Polylepis donde se encuentra un hermoso hotel en el que pueden hospedarse (ojo que no es para presupuesto mochilero), o para ir a la Laguna El Voladero que cuesta 30 dólares para la ida, espera y regreso, o 15 dólares solo para la ida. Ojo, averigüen bien las condiciones de los caminos antes de intentar ir con su vehículo a cualquiera de los dos lugares. Nosotras manejamos al bosque, pero contratamos camioneta para ir a El Voladero porque era un desastre el camino.

En transporte público: Desde Quito o Guayaquil deben ir en bus hasta Ibarra. Desde cualquier otro lugar también traten de llegar a Ibarra. Y de allí deben tomar los buses de la empresa Eugenio Espejo hasta el pueblo de El Ángel. También pueden tomar el bus desde Quito directamente a El Ángel. Luego en el parque centra pueden tomar las camionetas que los lleven al Polylepis o a El Voladero. Para abaratar costos les recomiendo ir en grupo, al menos de 4 o 5 personas. Si vienen desde el Norte del país, deben llegar a Tulcán y desde allí no se si les conviene ir directo en camionetas desde Tulcán o mejor tomar un bus a El Ángel, hay que ver los precios.

Donde Hospedarse en la Reserva El Angel:

Bueno aquí vamos a dar recomendaciones para todo tipo de bolsillo, hasta gratis.

Nosotras fuimos invitadas por el Hotel Polylepis Lodge. Un hotel de Lujo, como les comenté antes en medio del bosque. Si lo que buscan son unos días para relajarse en un entorno natural único, este es el lugar. Las habitaciones son hermosas, todas vidriadas con vista al bosque. Hay un restaurante con comida exquisita donde se ve pasar un canal de agua por el piso. Y además hay un spa, para que la relajación sea al cien por ciento.

Haz click aquí para ver los precios y reservar tu espacio en el Polylepis Lodge.

Para los que buscan mochilear, acampar, caminar y aventura, en el refugio de los guardaparques de la Laguna El Voladero, se pueden quedar a dormir gratis. Sí, así como lo leen: GRATIS. Hay varias camas con colchones nuevitos, y frazadas, porque en esa zona hace mucho frío. Los guardaparques son super buena onda. También hay cocina para prepararse comida, porque allí no hay ninguna tienda donde comprar. Para los más valientes que le quieran hacer frente al frío, pueden acampar, lo mismo si deciden hacer un trekking de varios días.

Contacto oficina El Ángel: 062977597 / 0997111974 / damian.ponce@ambiente.gob.ec

Clima en la Reserva El Ángel:

Aquí el clima es muy frío. No se confundan porque por ejemplo en la ciudad de Ibarra o el Valle del Chota que son lugares cercanos, el clima es caliente. Por el contrario en la zona del Polylepis y de la Reserva El Ángel el clima es bien frío.

Así que lleven abrigo, de lo posible en capas, porque cuando nosotras fuimos mientras se veía el sol estaba calentito pero luego el clima se volvía bien frío, y nos poníamos todo lo que teníamos. Por las noches es peor, así que si van a acampar consideren llevar bastante abrigo. Y también deberían llevar poncho o impermeable, porque el clima es muy cambiante y lluvioso.

Qué ver y hacer en la Reserva El Ángel:

Bosque de Polylepis:

Nosotras el primer día y la noche lo hemos pasado recorriendo este mágico bosque. El árbol de Polylepis, también conocido como árbol de papel, es un árbol con tronco de color rojizo que pareciera que tiene capas de papel que se desprenden de su corteza. Poly, quiere decir muchas y lepis capas. Estos árboles crecen un milímetro por año. Y los árboles del bosque se calcula que tienen entre tres mil y cuatro mil años. Es literalmente un bosque milenario.

Siguiendo el sendero de 3 kilómetros nos adentramos en el medio de este bosque que parece encantado. Creo que lo que le da ese aire de encantamiento es que las ramas salen por la parte baja en cualquier dirección y quedan rodeadas de musgo. Entonces es como un enredo de ramas rojas con verde por todos lados. Es realmente un lugar hermoso. Además hay ríos, lagunas, historias de duendes y de miedo.

Por la noche hicimos un recorrido con antorchas y nos contaron la historia del Curupí, pero no voy a contarla por aquí, así van y se asustan tanto como yo cuando el guía se las cuente.

Si se hospedan en el Polylepis Lodge los paseos por el bosque son gratuitos. Sino el costo del ingreso al bosque es de 10 dólares por persona.

Lagunas El Voladero:

Este es el lugar donde pueden ver millones de frailejones. El frailejón es una planta de páramo que tiene un tronco grueso coronado por una espiral de hojas suculentas, gorditas y peluditas, con unas florcitas amarillas. Tengo que decirles que me he enamorado de esta planta. Son muy suavecitas. Y es hermoso verla multiplicada por millones hasta donde los ojos alcanzan.

Lo interesante de este lugar es que hay unos senderos que llevan a unas lagunas y a diferentes miradores donde puede observarse la naturaleza del páramo con estas plantas y con bellísimas vistas de las lagunas. El recorrido es de 2,5 kilómetros, que si no se demoran demasiado tiempo tomando fotos se hace en una hora. Es un camino que puede hacer cualquier persona a su ritmo. Hay que considerar que se llega a 3800 metros de altura y se siente la falta de aire. Hay subidas y bajadas, y las subidas con la altura cuestan un poco. Hay un mirador que se llama «Corazones Sanos». Pero bueno, a ritmo lento creo que es algo que todos pueden hacer. Y realmente vale la pena.

Como comenté anteriormente para llegar aquí hay que contratar unas camionetas 4×4, en caso de no viajar en una, porque el camino se encuentra en muy malas condiciones. Cuesta 30 dólares ida y vuelta. Y el ingreso es totalmente gratuito. Aquí se puede dormir en la caseta de los guardaparques gratis, o acampar.

El Salado:

Este es otro ingreso para recorrer la reserva de El Ángel. Es de más difícil acceso que El Voladero, y recomiendo que contacten a los guardaparques para dirigirse allí, ya que nosotras no hemos conocido ese sector. Aquí también se puede acampar.

Otras Lagunas:

Otras lagunas que pueden visitar pidiendo referencias a los guardaparques son:

• Laguna de Potrerillos: hacia el norte de la reserva, es una laguna de 24 hectáreas. Hay un trekking de Voladeros-Tufiño de 7 kilómetros que se debe hacer con guía y atraviesa esta laguna.
• Laguna de Yanacocha
• Laguna negra
• Lagunas de Crespo: al sur de la reserva con un área de 13 hectáreas.

Con toda esta información ya pueden planear su viaje a este lugar mágico. Sinceramente me encantó. Como no tenía mucha información no esperaba demasiado y realmente me pareció de los lugares más hermosos que conocí en Ecuador hasta el momento. Meterse dentro de millones de frailejones, jugar con las plantas, tomar fotos hermosas, ver lagunas, paisajes y bosques alucinantes.

Ojalá más personas tengan la oportunidad de conocer la Reserva El Ángel, porque debería ser un imperdible de Ecuador.