Cuando pusimos un pie en tierra, nos estaba esperando Felicitas con su sonrisa enorme y una amabilidad que se le salía por la piel. En seguida subieron nuestras cosas en una camioneta, y luego subimos nosotros. Eran las 11:30 de la mañana y mientras yo pensaba “que hambre que tengo”, nos ofrecen una bandeja de facturas rellenas de chocolate, frutas y barras de cereal. ¿Adivinen que comí yo? Obvio, las facturas con chocolate.
En la camioneta comenzamos a hacer un recorrido por la ciudad y alrededores. Ver esas callecitas bajo el sol de la mañana, esa tranquilidad y sencillez, me hicieron pensar por un momento “quiero hacerme una casita de barro y vivir acá”.
Dando vueltas pasamos por el Hotel Casino, un hotel viejísimo, el primero de Carmelo. Bordeamos la playa, cuando con Jaimis recordamos que el día que pasamos en Carmelo en el 2010 lo pasamos metidos en el río de esa playita bañándonos con la gente local. Siguiendo la ruta llegamos a la Capilla San Roque. Felicitas nos contó que ese mismo fin de semana habría una gran celebración, que se llenaría el lugar y habría una feria enorme. ¡Me dieron ganas de ver esa fiesta regional!
Pero sin tiempo de lamentarnos llegamos a un lugar de ensueño, Finca Narvona, del cual no les voy a contar nada porque es para una historia aparte.
Luego fuimos a un pequeño puerto donde la gente que va en yate al hotel, puede amarrar. Como adelanto de todo lo que veríamos más adelante, era un lugar hermoso, donde se cuidaba cada detalle.
Y como última parada antes de llegar al hotel, y como para ir calentando los motores de la impresión, fuimos al club de golf, construido con el mismo estilo que el hotel. Cuando le pregunté algo a Martin, que fue quien nos mostró el lugar, sobre la estructura de madera, me dijo: «si esto te sorprende prepárate para ver el hotel». Y tenía mucha razón. (Entiendan que algún gen de ingeniera típica tengo, que en vez de admirar la gran extensión de césped frente a mis ojos, yo miraba hacia el techo admirando esa gran estructura en madera).
Y finalmente llegamos al hotel Four Seasons Resort Carmelo. Cuando digo que nos recibieron con mucho cariño, es muy cierto. Bajamos de la camioneta y nos estaban esperando con un cartel muy lindo en la entrada.
Ni bien se abre la puerta principal, una puerta de madera tallada con estilo asiático que es una obra de arte en sí misma, nos ofrecen una infusión de una mezcla de hierbas, entre ellas mate cocido, deliciosa.
Cada paso por el hotel, era un deleite para los ojos, y no por lo lindo o lo lujoso, sino por los detalles de estilo asiático y por la estructura. Dan ganas de ni pestañear para no perderse de nada.
Lo primero que conocimos fue el restaurante. En la mesa había un pan casero todavía calentito. Primero nos deleitaron con una sopa de maíz con tortilla (nunca había probado una sopa así, en el ranking de sopas que probé está en el primer puesto, ni Mafalda se le podría resistir). Luego como plato principal un pollo relleno. Y por último de postre una torta de chocolate con cítricos. Todo delicioso y preparado por Lucas, un chef que Felicitas nos aseguró que tiene mucho futuro y que nos acordemos de él porque seguro se hace famoso… y aquel día diré: «yo comí su sopa de maíz»…
Con la panza realmente llena, nos fuimos a conocer la habitación. Me dieron ganas de saltar en la cama del entusiasmo (como hicimos con mi papá y mis hermanos cuando era niña y fuimos a un hotel por primera vez en Disney). Pero quédense tranquilos que no lo hice. Era una habitación de dos pisos, con un estar de doble altura, una cama toda linda y suave llena de almohadones, un baño que no entra en la imaginación de nadie de lo perfecto que era, y lo más lindo, un plato con unas masitas dulces como bienvenida. Ah! y con vista a los viñedos y al río. ¡No faltaba nada para una escapada romántica perfecta! (excepto tener un novio más romántico que el mío)
El hotel tiene todo: piletas, spa, bar, gimnasio, bicicletas, playita, un salon frente al río muy «zen» para hacer distintas actividades, un lobby con un hogar para relajarse, sectores tranquilos con computadoras y seguro más cosas que me faltaron conocer, voy a tener que volver!
Un sector que conocimos muy bien fue la barra del Bar Mandara. Y no por ser borrachos, sino porque los barman nos estuvieron enseñando los tragos que ellos preparan dándoles un toque autóctono con hierbas del lugar. Les gusta mucho crear nuevos tragos, hasta sospecho que detrás de la pared de la barra hay un laboratorio donde inventan y prueban aperitivos nuevos. En ese momento del día se nos sumó Marilyn, a quien conocía solo por mail, ya que fue quien nos invitó. Y con ella el resto del día se convirtió en risas.
Para la cena, nos volvieron a sorprender con unos platos espectaculares luego de una picada con fiambres y quesos de varios tipos: Faina redonda rellena con huevo poché (no estoy haciendo la descripción gourmet, ¡pero no saben lo que era eso por dios!), luego trucha con ñoquis de papa, y como postre brownie con helado de limón casero. Sin palabras.
El lugar es pefecto para hacer un viajecito romántico y de relax, o para ir con toda la familia, ¡hasta pueden llevar a la mascota!. También van familias enteras a celebrar el cumple de 80 de algún abuelo. Nosotros hicimos eso para el cumple de mi abuela. Fuimos absolutamente todos, hasta la bisnieta, y es uno de los recuerdos más lindos de mi vida entera. Si tienen la posibilidad háganlo, no importa si es a un hotel lujoso, o a algún lugar sencillito, lo lindo es estar todos juntos y vivir una linda experiencia.
Estuvimos un día y medio y la experiencia fue tan linda e intensa que pareció más tiempo. Hasta hice varias cosas en ese día que no había hecho nunca en mi vida. Pero eso se los cuento en próximo post.
5 comentarios
Muy bueno Tatiana ! Saludos
Me gusto todo lo q escribiste y hasta los detalles, estaría bueno q al final cuentes un poco los precios.. Saludos.
Soledad gracias!!! 🙂 Donde está escrito el nombre del hotel (en color violeta) está el link a la página del hotel, ahi podrán encontrar toda información necesaria.
Qué lindo lugar! =)
Soledad gracias!!! 🙂 Donde está escrito el nombre del hotel (en color violeta) está el link a la página del hotel, ahi podrán encontrar toda información necesaria.