Yo de mientras les cuento que hemos huido de Cusco, (no quiero adelantarme a las historias de Pablis, pero ya verán por qué)
Ahora estamos en Abancay, una ciudad pequeña, con alma de pueblo, que cuando llegamos dijimos: mañana nos vamos de aca… pero como ese «mañana» era sabado, deidimos quedarnos y aprobechar para tratar de vender artesanías… y nos fue mejor que nuuuncaaaaa!!! Vendimos demasiadooooooo, asique nos quedamos otro día, y también vendimos demasiado. Hoy también vamos a vender a ver si seguimos con buena racha, y mañana o pasado seguiremos hacia Nazca.
Bueno no hay fotos de este lugar, porque no tenemos pilas jajja
A la noche dormimos al lado de un boliche, y se escucha tanto la musica que la camio por dentro parece un boliche, hasta bailamos… toda la noche… hasta que amanece… jajja mentira, nos cuesta dormir por la música.
Como siempre, y como no podía faltar, tenemos a la loquita del barrio todo el día al lado nuestro. Pobre, parece que hace un año le sacaron a un hijito recien nacido y quedo loquita. Pero está toda sucia, menstruada, con mucho olor, y a mi me da miedoooooooo
Hay que destacar que la gente aca es super hospitalaria, todos nos dan la bienvendia, y quieren que nos guste su tierra…. eso es lindo… y Cusco era tan turístico que esa calidez no se sentía…
Bueno che…adiossssssssss