Con mi mejor amiga Lucía Racov, hicimos realidad nuestro sueño de ir a recorrer Latinoamérica. Lo hicimos en una kombi Volkswagen modelo 88 que era una ambulancia que estaba fuera de uso desde hacía 7 años. Para no tener problemas en la ruta, y como teníamos poca plata, decidimos tapar la pintura de ambulancia con aerosol. Y para eso le pedimos a un chico que hace grafittis en la calle, que nos pinte unas flores en la camioneta. (que no es la pintura que se ve en esta foto). Quitamos del interior los rieles de la ambulancia, armamos una madera que sería algunas veces cama, otras cocina y otras taller de artesanías. Colocamos unos armarios para poder guardar nuestras cosas, y casi sin haberla manejado antes, salimos a la ruta. Para poder realizar el viaje, ambas suspendimos nuestras carreras, Lu arquitectura y yo Ingeniería civil. Juntamos algo de plata antes de salir vendiendo tortas y portarretratos y llevamos materiales para hacer artesanías (que todavía no sabíamos hacer). Con el dinero que juntamos (masomenos 800 dolares) salimos de viaje.
Aproximadamente a los dos meses de viaje, Lu tuvo que regresar por un problema de salud de su madre y yo decidí quedarme sola hasta ver que pasaría con Lu. Lu no regresó al viaje porque su vida sufrió un vuelco emocional muy fuerte y yo continué sola durante dos meses más. Luego vino mi compañero Pablo, y seguimos juntos hasta el final del viaje.